Mediante esta metodología tratamos de  introducir la creatividad y el diseño en nuestro colegio para para que nuestros alumnos desarrollen las competencias del siglo XXI y se conviertan en agentes activos de cambio, puesto que propone e implementa ideas de emprendimiento social para mejorar su entorno.

Durante el proceso DFC, y siempre en grupo, cada niño, niña siente qué le preocupa de su entorno y, mediante la puesta en común de información y el debate, elige un foco de acción común; imagina soluciones, las prototipa y elabora un plan de acción conjunto; actúa poniéndolo en práctica y lleva a cabo un cambio real en su entorno; reflexiona sobre lo aprendido y evolúa (evaluación + evolución); finalmente, lo comparte con el mundo para inspirar a otras personas con el espíritu del ¡Yo Puedo!